viernes, 7 de agosto de 2015

Soy un payaso triste

¡¡Hola, soy Cocotxo, el amigo de los niños!! Seguro que queréis saber a qué me dedico y he decidido crear este blog para hablar sobre ello.

Soy un payaso triste, de esos que lloran cuando los malvados, aunque queridos por el público, payasos listos les gastan sus dolorosas bromas. Mi vida como comprenderéis es miserable, ni siquiera ser ríen conmigo como con ese alegre y pizpireto payaso listo al que odio, se ríen de mi patética sombra. Todos quieren que sufra, especialmente los niños, esos monstruos que emiten demoníacas carcajadas que escucho todas las noches y de las que no puedo escapar pues no existe la soledad ni la tranquilidad para un payaso triste.

Ni siquiera estoy casado con una mujer normal, mi esposa es la mujer barbuda y además es adicta al crack. Yo cuando la beso intento cerrar los ojos y pienso en la bella trapecista que sale con el domador o la chica que hace el número con los elefantes hasta que el roce con sus pelos faciales me devuelve a la patética realidad. Por no hablar de ese olor a barba, porque sí mis queridos amiguitos, las barbas huelen mal y el hedor de mi mujer parece salido desde las mismas profundidades del averno, averno en el que me consumo lenta y dolorosamente cada segundo de mi tormentosa vida.

Apenas nos relacionamos entre nosotros, yo me dedico a navegar por Internet, a crear este humilde blog y a leer la web del Marca mientras ella hace lo propio con la de Kechollazo, una página con descuentos de hermosos objetos que jamás podremos comprarnos porque nuestro salario es tan miserable como nosotros mismos.

Y ahora ya me conocéis un poco más, espero haberos animado pues por muy mal que vosotros os encontréis yo estaré mucho peor y eso siempre es un estímulo. De vez en cuando actualizaré este blog con mis desventuras así que nos encontraremos de nuevo por aquí muy pronto si antes no me he suicidado (tenía pensando quemarme a lo bonzo a mitad del escenario, será un número espectacular y los niños reirán como nunca mientras mi carne se agrieta y oscurece).  

¡¡Cocotxoabrazos a todos!!!